Al institucionalizar una empresa se pasa de una organización empírica y dependiente de las personas a una organización estable, con mejores prácticas y guiada por la visión, valores y objetivos.

 

 Institucionalizamos la empresa definiendo los procesos y el sistema de gestión a través de indicadores y reuniones; otro componente clave es el diseño del organigrama y funciones para cumplir con los objetivos estratégicos.

Una empresa institucionalizada depende de los procedimientos establecidos, rompe la dependencia de las personas en actividades rutinarias pero utiliza su talento para mejorar y crecer.

 

Además de los procesos e indicadores, el uso y aprovechamiento de la tecnología es parte importante del óptimo funcionamiento de una empresa. 

Ayudamos a maximizar la utilización de los software existentes.

Dirigimos proyectos de seleccción e implementación de software, ya sea un ERP o un aplicativo especializado.